Este verano el paseo por Tierra de Campos casi no deja lugar a otro comentario que el de la plaga de ratones.
Y es que un animal de 10 centímetros ha puesto en jaque la agricultura de Castilla y León. Para ser precisos, no ha sido uno, sino varios cientos de millones de topillos, un voraz animal silvestre, que ha encontrado las condiciones climáticas idóneas para su reproducción durante el pasado invierno (si el invierno es suave, llueve en primavera y la mies es mucha, cae la plaga) y que está causando daños catastróficos en el campo castellano-leonés.
Los primeros focos de topillos comenzaron a detectarse el pasado octubre, en la comarca Tierra de Campos, al norte de la provincia de Valladolid, y en la zona de Palencia. En principio, el topillo se extendió por los campos de cereal y de secano pero, después de la cosecha, ha empezado a moverse hacia zonas más húmedas. Patatas, maíz, legumbre e, incluso, viñas, están siendo atacada con fiereza por este múrido.
CLAVES
- Más de 500 millones de topillos asolan los cultivos de Castilla y León, hay unos 1.500 por hectárea.
- Estos pequeños mamíferos roedores viven hasta cuatro años y se multiplican vertiginosamente.
- Cada camada de topillos está formada por una decena de crías, fértiles un mes después de su nacimiento.
- Un topillo puede recorrer dos kilómetros en un día.
MEDIDAS
La prohibición de quemar rastrojos o la imposibilidad de arar a más de 20 centímetros de profundidad, debido a la Política Agraria Común, ya han sido revocadas temporalmente por la Junta de Castilla y León. También ha decidido limpiar de manera exhaustiva las cunetas de las carreteras, por donde se trasladan los topillos, y las riberas, así como la aplicación de tratamientos químicos y productos fitosanitarios.
INCIDENCIA EN SEGOVIA
Frente a la alarmante situación que se está viviendo en otras comarcas de la región —incluso en municipios de los límites de provincia— por la plaga de topillos, en la mayor parte del campo segoviano no ha teniendo un importante efecto en la cosecha cerealista. Resulta evidente la presencia de estos pequeños roedores en los campos y carreteras de Segovia, y está siendo llamativa la abundante presencia de cigüeñas y milanos junto a las máquinas cosechadoras que dejan al descubierto las bocas y galerías que pone de manifiesto la abundancia de animales.
LA TULAREMIA
La preocupación por la plaga se ha extendido también a los municipios, porque los animales han pasado del campo a los pueblos. Incluso se han tomado medidas sanitarias porque este animal puede transmitir la tularemia (fiebre de los conejos) al hombre.
Qué es: Conocida también como fiebre de los conejos o fiebre del topillo, es una infección común en roedores salvajes, causada por una bacteria y trasmitida al ser humano por contacto con tejidos animales infectados o por picaduras de garrapatas o mosquitos.
Síntomas: Fiebre, inflamación de ganglios, dolor de cabeza, rigidez articular, dolores musculares…
