Navidad: extroversión dilapidante,
compulsión a un consumismo desmedido.
¿Alguien piensa en el que no puede comer
porque ya todo en la vida lo ha perdido?
Los parados, los enfermos, los reclusos,
los ancianos, los pobres, los desahuciados…
¿Qué celebran estos días todos ellos
en viviendo solos, tristes, marginados…?
Una cama, agua caliente, ropa limpia,
un bocado, unas palabras de cariño…
¿Valoramos lo que valen estas cosas?
¿Quién se anima a hacer feliz a un pobre niño?
Luis Arranz Boal (Sabadell)